¿QUIÉN CONTROLA TU MENTE?
Cuantas veces en el camino de la vida te has sentido solo, abandonado con un nivel de autoestima muy bajo. Te aseguro que te has cuestionado una y otra vez, has criticado tus logros y tus objetivos. Has sentido que lo que haces no significa nada, quizás hasta tu mismo, con tu propia boca has dicho que eres incapaz de hacer algo… ¿Sabías que tu boca y tu lengua tienen gran poder e influencia sobre ti y por consecuencia sobre tu vida? ¿Lo sabías?
Pero ahora piensa… para decir algo lo tienes que pensar, parta hacer algo lo tienes que pensar. Entonces el verdadero control viene desde tu mente. Vamos a la Biblia.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna, en esto pensad.
Filipenses capitulo 4 y versículo 8
Leamos otra vez el versículo, encontramos algún mensaje depresivo en ello, verdad que no. Dios en ningún momento nos dijo que nos sintiéramos inferiores a otras personas; pero tampoco nos dijo que nos sintiéramos superiores.
Todos los pensamientos vienen de nuestra mente, dependiendo de los deseos que haya en nuestros corazones… en otras palabras si vamos a hablar cosas depresivas es porque en nuestro interior estamos muriendo por alguna pena o algún fracaso.
Cuando tú sientes la necesidad de sentarte a criticar a otra persona, es porque tú estás cuestionando tus logros.
Lo que regularmente se da en estas situaciones es que murmuramos de la siguiente manera:
- ¡Ni eso puede hacer!
- ¡Qué bobo es ese!
- ¡Uhhh si eso no cuesta!
Te das cuenta de lo que decimos y en determinado momento decimos. ¡Ay que desgracia conmigo ni esto puedo hacer!
Cuando hablamos nuestros oídos lo escuchan y estos llevan la información a nuestra cabeza y se procesa negativamente. Y así surgen muchos problemas de aceptación y autoestima.
Dios quiere que seamos exitosos, que nos sintamos felices y que siempre estemos bien.
Pero sabes cuál es el problema que tu no lo dejas entrar, te metes en la cabeza que TU puedes hacer las cosas ya sea porque estudiaste o porque simple y sencillamente te crees bueno (a).
Lamentablemente solo es un orgullo personal que va relacionado con el ego.
Para que te sientas orgulloso de la vida humana que has llevado debes invitar al Señor Jesús a conducir, a dirigir y a guiar tu vida…
Te presentare un ejemplo:
En un parqueo o en una carretera se encuentra un automóvil, lujoso, fino, bonito y caro. Pero ahora dime tu qué pasaría si este auto tan elegante fuera conducido por un hombre, ebrio, desvelado y se deja llevar por impulsos ¿Qué pasaría con el automóvil? Lo podría chocar, arruinar su mecanismo, venderlo o regalarlo. Imagínate.
Ahora bien si ese auto es conducido por un hombre prevenido, listo y sin ningún gusto por el licor, el automóvil va a estar bien cuidado, no podría pasarle nada.
El punto es que el auto lujoso es tu vida y los dos personajes que vimos, son dos opciones, el hombre prevenido se llama Jesús.
¿Qué quieres hacer con tu vida?
Quieres que la dirija Jesús, el no podría hacer algo que te dañe o te perjudique. El no permitirá que lleguen a tu mente aquellos pensamientos negativos, tampoco que sientas desesperación, pero si tu vida está siendo dirigida a la deriva, déjame decirte que estas corriendo un enorme peligro.
Tu eres valioso (a) y El no quiere que te sientas abandonado/a.
¿Quieres ser bendecido?
Pues aprende a controlar tus pensamientos y no que aquellos pensamientos te controlen a ti… Jesús quiere conducir tu vida hacia la felicidad, hacia el éxito; a través de tus pensamientos.
Sabes Dios puede arrancar todo lo malo que hay en tu corazón, como quien arranca una planta pequeña con todo y sus raíces. Así que tú te puedes despojar de todo lo malo que te este haciendo daño.
Procuremos que todo lo que salga de nuestra boca sea para bien, si nos gusta tanto mencionar a otras personas en nuestras pláticas que sea para beneficiarlas, aunque no nos guste la idea, es lo que Dios demanda.
Si tu estas limpio y te sientes pleno con tu vida dejando que Jesucristo sea tu guía, no habrán palabras ni pensamientos negativos que controlen tu vida. Es más si alguien quiere dañarte con sus palabras no podrá.
Recuerda que en Dios esta nuestra fortaleza.
Yo te invito que inicies una relación con Dios acércate a una Iglesia cristiana, pide orientación, toma y lee una Biblia y veras un cambio en tu vida.